El operativo de seguridad que desplegaron la Policía Federal Argentina y el Servicio Penitenciario Federal terminó desarticulando la tentativa de fuga de Alvarado del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza.
Esteban Lindor Alvarado es uno de los principales líderes narco de Rosario y desde junio de 2020 cumple condena de prisión perpetua en el penal de Ezeiza, señalado como el jefe de una banda dedicada a múltiples delitos: atentados, narcotráfico, lavado de activos y homicidios. Siempre fue, en Rosario, un enemigo jurado de Los Monos, con una saga de sangre y salvajismo sin límites. Y la noticia este viernes fue el plan que habían elaborado sus cómplices, para una fuga cinematográfica desde la cárcel de Ezeiza, sacándolo en un helicóptero que habían comprado en el extranjero a tal efecto. Las autoridades del Ministerio de Seguridad anunciaron que la aeronave pudo ser interceptada y así se frustró fuga del peligroso delincuente, que hubiera agravado aun más la explosiva situación que se vive en el área de seguridad.
El “plan” consistía en ir a buscar al delincuente a bordo de un helicóptero Robinson 44: tenían pensado aparecer de golpe con la máquina sobre el área de recreo del penal, donde Alvarado iba a estar alrededor de las 14,30, este se treparía a los “esquíes” del helicóptero y así lo sacarían en pocos segundos de la prisión, con un plan que en primera instancia apuntaba a llevarlo a General Rodríguez.
Fuentes de la investigación accedieron a conversaciones que el líder narco mantuvo desde la cárcel vía chat con un individuo apodado El Lobo, quien se iba a desempeñar como piloto de la aeronave para “rescatar” a Alvarado del penal.
“Lo más seguros son los esquíes del helicóptero, no ponemos nada en riesgo. Bajo un segundo y se suben, pero solo pueden subir dos. Subí del lado del acompañante”, eran las instrucciones del piloto para el narco. El plan de sacar presos en helicópteros no es nuevo, tiene antecedentes en prisiones de varios lugares del mundo y se ha llevado varias veces al cine. Jugados como están, con su jefe condenado a perpetua, los integrantes de la banda que todavía responde a Alvarado intentaron un golpe que habría conmocionado al país, que ya viene sacudido por la seguidilla de hechos violentos que tiene a Rosario como Vértice.
Como parte del operativo se ejecutaron allanamientos de domicilios en distintas provincias, en un aeródromo privado, además de rastrear la cárcel federal de Ezeiza. Tras las requisas quedaron secuestradas armas, vehículos, dispositivos y dinero en efectivo.