El 13 de abril de 1937 se creó la Primera Escuela de Kinesiología en la Universidad de Buenos Aires por iniciativa del Dr. Octavio Fernández, y en 1948, por decreto y conmemorando tal acontecimiento, se tomó esta fecha como el “Día del Kinesiólogo”.
Desde aquellos días hasta los actuales esta profesión ha ido creciendo y ganando espacios dentro de las Ciencias de la Salud, aplicando sus saberes en las diversas especialidades como: Kinesiología Pediátrica y Neonatal, Psicomotricidad y Neurodesarrollo, Kinesiología en cuidados críticos, Geriatría, Auditoría Kinésica, Traumatología y Ortopedia, Kinesiología Deportiva, entre otras, de modo que las diversas alteraciones que pueden presentarse en los individuos están ampliamente cubiertas con sólidos conocimientos científicos.
El kinesiólogo es el profesional del área de la salud, que a través de la física, y básicamente del movimiento, se ocupa de mantener la capacidad fisiológica del individuo y la prevención de sus alteraciones. Asimismo interviene en la rehabilitación, la recuperación y/o la reeducación del mismo con el objetivo de explotar al máximo su potencialidad.
La celebración de este día constituye un reconocimiento a la labor de quienes con sus conocimientos, sus habilidades técnicas, y amor al prójimo, contribuyen a que los individuos puedan transcurrir por la vida disfrutando del mayor bienestar posible.