A 26 años del asesinato del fotorreportero, continuamos honrando su memoria y luchando sin descanso por la libertad de prensa.

Un día como hoy, pero en 1997, Argentina se encontraba conmocionada por un crimen brutal de carácter politico manchado con corrupción. El hecho marcó un antes y un despues en la lucha de la prensa nacional por la libertad de expresión que aún continúa en la actualidad.

En el verano de 1996 José Luis Cabezas, fotorreportero de la revista Noticias, le había sacado una foto al empresario Alfredo Yabrán, propietario de OCA y hombre cercano al por entonces presidente de la nación, Carlos Menem, en una playa de Pinamar. Algo que, según determinó una investigación judicial, el empresario no estaba dispuesto a perdonar. Todo el mundo lo conocía, pero prácticamente nadie había visto su cara antes.

El viernes 24 de enero de 1997, Cabezas, junto al periodista Gabriel Michi, fueron a cubrir una fiesta que organizaba el empresario Oscar Andreani a la que llegaron en un Ford Fiesta Blanco, el vehículo que la revista les había alquilado para el evento. Alrededor de las 4 de la mañana, Michi decidió irse y Cabezas se quedó para sacar algunas fotos más.

El empresario Alfredo Yabrán

Horas más tarde, su cuerpo apareció quemado con alcohol metílico en el interior del auto. El fotógrafo tenía sus manos esposadas y dos proyectiles de un arma calibre 32 alojados en su cavidad craneana. Cuando fue asesinado, tenía 36 años y una pequeña hija.

Por el homicidio del reportero gráfico, la Justicia condenó a prisión perpetua a los policías Gustavo Prellezo (autor material del crimen), Aníbal Luna y Sergio Camaratta, y a los integrantes de la “La Banda de Los Horneros”, entre los que se encuentran José Luis Auge, Horacio Braga, Sergio Gustavo González y Héctor Retana. También, la misma condena fue dictada para Gregorio Ríos, jefe de Seguridad de Yabrán, y el comisario Alberto Gómez, por liberar la zona.

En tanto, el empresario postal nunca sufrió una pena: en mayo de 1998 se suicidó de un escopetazo en una estancia ubicada en la provincia de Entre Ríos, donde se ocultaba de una orden de detención dictada por el juez federal, José Luis Macchi, que lo acusaba de ser el autor intelectual del crimen de Cabezas.

Finalmente, Camaratta murió en prisión en 2015, y dos años después, el resto de los condenados quedaron en libertad.

Esta mañana la  Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra), junto con la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren), y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), realizaron un acto en conmemoración a Jose Luis Cabezas, tras cumplirse un nuevo aniversario de su asesinato.

A su vez, Gladys Cabezas, hermana de José Luis, confirmó que el acto de Pinamar fue convocado en el monolito frente a la terminal de micros, sobre la avenida Bunge, en el ingreso a esa ciudad balnearia, y que ella leerá allí una carta que escribió al fotógrafo y más tarde se trasladará a la cava ubicada en el kilómetro 385 de la ruta provincial 11, a la altura de General Madariaga, donde fue hallado el cuerpo calcinado del reportero gráfico.

A 26 años de su muerte, nosotros tampoco nos olvidamos de Cabezas.