Árboles, postes de luz, voladura de cartelería y hasta una grúa de carga en el techo de un edificio, se desplomaron por acción del viento.
Desde la mañana de ayer regía para gran parte del Nordeste una alerta amarilla por tormentas fuertes, que se registraron después de las 18, causando serios inconvenientes, no sólo en esta Capital sino también en el interior.

Según el sistema de alerta temprana del Servicio Meteorológico Nacional, Corrientes se encontraba al cierre de esta edición, bajo alerta naranja de posibles fenómenos meteorológicos peligrosos.

De todos modos, durante la tarde de ayer, los fuertes vientos, previos a la lluvia, provocaron importantes destrozos. Al menos una docena de árboles se desplomaron por acción del viento, algunos cayeron sobre vehículos estacionados. También por acción de las ráfagas, hubo caída de postes de luz y desprendimientos del tendido eléctrico que dejó sin luz a distintas zonas de la Capital y de gran parte del interior.

En la zona de la costanera una pluma de carga, ubicada en el último piso de una torre en construcción se precipitó. La grúa utilizada en la construcción de una torre de 15 pisos en la costanera sur Juan Pablo II de Corrientes, entre las calles General Paz y Necochea, se cayó, cuando se registraban vientos de unos 49 kilómetros por hora, informaron fuentes municipales. Si bien el hecho no causó heridos ni daños en las casas cercanas, preventivamente tanto la obra como las viviendas linderas fueron evacuadas, según reportó el subsecretario de Gestión Integral de riesgos y catástrofes de la municipalidad de Corrientes, José Pedro Ruiz.

El funcionario detalló que una comisión técnica, encabezada por un ingeniero, verificaba en el edificio la posibilidad de que haya más desprendimientos, luego de que la pluma de carga quedara colgada sin llegar a desprenderse por completo.

Asimismo, en esta Capital se reportaron al menos una decena de árboles caídos que afectaron diversas estructuras.

La rama de un árbol cayó sobre un automóvil Renault Sandero que circulaba por la avenida Juan Pujol de la capital provincial, que resultó con daños materiales.
En tanto que un amplio sector de la capital, delimitado por la Ruta Provincial 43 que conecta la ciudad con la localidad de Santa Ana, permanecía sin energía eléctrica debido al corte de cables y el derribo de postes como consecuencia de la tormenta.