El papa Francisco, de 86 años, celebra hoy 13 de marzo una década de pontificado. De las reformas a la diplomacia, pasando por la lucha contra la pedocriminalidad, estas son las grandes líneas de sus acciones como líder de la Iglesia Católica.

El pontífice argentino se esforzó para implementar una reforma profunda de la curia romana -el gobierno central de la Santa Sede- para que esté más a la escucha de las iglesias locales.

A su vez, quiso descentralizar la instancia y dar más espacio a los laicos y las mujeres.

Estos cambios, a veces criticados internamente, se concretizaron con la entrada en vigor en 2022 de una nueva Constitución, que reorganiza los dicasterios (ministerios) y prioriza la evangelización.

Francisco también renovó el turbio sector de las finanzas del Vaticano, envueltas en escándalos, con la creación en 2014 de un Secretariado para la Economía, así como la aplicación de un marco de inversiones y de medidas anticorrupción. También ordenó el reajuste del Banco del Vaticano, con el cierre de 5.000 cuentas.

Estas modificaciocnes se vieron impactados por la pandemia de Covid-19 y la sacudida del caso Becciu, un relevante cardenal italiano juzgado por una adquisición inmobiliaria opaca por parte de la Santa Sede.

Medidas del papa Francisco:

En sus 40 viajes al extranjero, Jorge Bergoglio quiso dar más importancia a las “periferias” y prefirió los países marginados de Europa del Este o de África, a los feudos católicos occidentales.

A su vez, defendió el multilateralismo y denunciado sin cese el comercio de armas. Y también optó por el diálogo con todas las confesiones, especialmente con el islam, como quedó reflejado en una visita histórica en Irak en 2021.

Durante su pontificado también alcanzó un acuerdo inédito con el régimen comunista de Pekín, en 2018, sobre la espinosa cuestión del nombramiento de obispos en China.

La diplomacia de la Santa Sede también obró para el acercamiento histórico entre Cuba y Estados Unidos en 2014. Pero chocó contra el muro de la guerra en Ucrania, donde los numerosos llamados a la paz del papa argentino no tuvo efecto.