El mandatario argentino fue sometido a exámenes médicos en el Sanatorio Otamendi, en Buenos Aires, tras sufrir fuertes dolores en la zona lumbar y que arrojaron que padece una hernia discal. Los problemas médicos del gobernante alertaron a su entorno familiar, de gobierno y político, al considerar que en junio de 2019 sufrió un tromboembolismo e infarto pulmonar izquierdo.

El Presidente de Argentina, Alberto Fernández ingresó este martes a una clínica de Buenos Aires para someterse a exámenes médicos tras sufrir fuertes dolores en la parte baja de la espalda y que arrojaron que padece un hernia discal.

La internación del mandatario se realizó bajo un hermetismo absoluto, la seguridad presidencial llegó al Sanatorio Otamendi la tarde del martes, en el barrio de Recoleta, para preparar el arribo del gobernante.

Una vez que la información trascendió en los medios, el gobierno argentino publicó un comunicado oficial informando que Fernández padece un “cuadro de dolor lumbar agudo” y que está siendo sometido a estudios de diagnóstico, según reportó el diario “Clarín” de Buenos Aires.

Fernández comenzó la noche del lunes con las molestias lumbares y que no disminuyeron durante ayer martes. Ante la persistencia de las dolencias, el jefe de la unidad médica presidencial, doctor Federico Saavedra, dispuso el traslado al Sanatorio Otamendi para practicarle los chequeos de rigor, entre ellos una resonancia magnética. Los exámenes confirmaron que presenta una hernia lumbar en las vértebras L2 a L4.