La Lista Azul de la Unión Tranviarios Automotor anunció un paro nacional de colectivos de 24 horas para este jueves 23 de marzo en reclamo de una paritaria única para todo el país. El viernes de la semana pasada la agrupación había realizada una medida de fuerza por 12 horas que dejó sin servicio a más de 80 líneas en el AMBA. Desde el gremio indicaron que “se busca una paritaria única para todo el país con un sueldo inicial de 350.000 pesos”. Así lo señala un comunicado de la agrupación Juan Manuel Palacios.
“El problema tiene que ver con la pérdida de poder adquisitivo del salario y la precarización de la actividad. Y se agravó en diciembre cuando hubo fraude en las últimas elecciones y miles de compañeros no pudieron votar porque fueron sacados del padrón”, afirmó Miguel Bustinduy, secretario general de la lista Azul de la UTA en declaraciones radiales. En el Ministerio de Trabajo consideran que existe una situación particular en este conflicto vinculado con la representación gremial.
Desde la Lista Azul plantearon que existen dificultades por las condiciones de contratación. “¿Cómo se puede explicar que la conducción actual de la UTA, que debe defender los derechos de sus trabajadores, firme acuerdos desde hace tres años para que el 88 por ciento del sueldo de los compañeros no sea remuneración y que encima el Ministerio de Trabajo los homologue? Exigimos el fin del trabajo en negro y de los acuerdos del 223 bis”.
En declaraciones radiales también agregaron que “el 88 por ciento del trabajo en el interior se da en negro. El daño que estamos sufriendo ahora es económico”. Y agregaron que “Roberto Fernández, secretario general de la UTA los precarizó porque negocia salarios a la baja con el gobierno Nacional. Las empresas están cada vez más deterioradas”.
La semana pasada la ministra de Trabajo de la Nación, Raquel ‘Kelly’ Kismer de Olmos, consideró “terrible” y “un exceso” al paro dispuesto por un sector disidente de la UTA y apuntó contra el grupo DOTA al plantear que se trataba en verdad, de una suerte de lockout patronal.
“Esto es terrible. Es un exceso, ya que no es un paro gremial sino un conflicto interno de un sector que perdió las elecciones en el sindicato de la UTA y quiere torcer el brazo teniendo de rehén a los usuarios con la complicidad de la empresa DOTA”, había dicho la funcionaria.