El propietario de un local ubicado en Villa Elisa, en la zona de 419 entre 18 y 21A, en una de sus recorridas de rutina advirtió que había un orificio en una de las paredes laterales y, de forma inmediata, le avisó al comerciante que se lo alquila.

Luego de unas horas confirmaron la peor de las hipótesis: le habían robado una suma importante de dinero recaudada en un reciente negocio. La victima del delito es un agente de viajes.

Todo apunta a que el robo fue fríamente calculado como si se tratara de una película. Los delincuentes interrumpieron el abastecimiento de energía eléctrica, lo que cortaba las cámaras y los sensores de movimientos del lugar.

Posteriormente, hicieron un orificio en una de las paredes del comercio. Nadie en la zona vio una situación sospechosa y mucho menos de ese tipo, por lo que los ladrones podrían haber iniciado la apertura del agujero durante la noche.

Además, el comerciante se encontraba de viaje por lo que ese es otro dato que los malhechores tuvieron en cuenta. Luego de ingresar, la caja fuerte no fue un obstáculo pese a contar con llave y seguro.

Finalmente, los policías avisaron a uno de los familiares del dueño para que confirme los hechos, quien tuvo que encontrarse con toda la oficina revuelta y la caja fuerte vacía.

Los delincuentes no tomaron otros objetos de valor además de lo que había en la caja. Por lo que se llevaron un fajo de 15 mil dólares y abandonaron la escena.