El acusado, un arquitecto peruano de 40 años, no podrá ingresar a la Argentina por el plazo de dos años. También accedió a una pena de seis meses de prisión en suspenso.
Este lunes, ante los padres de la víctima, Jonathan Alfonso Jiménez Alban dijo que nunca pensó llegar a la situación que está viviendo y les pidió disculpas. El sábado 25 de marzo, el hombre fue detenido por la Policía puntana luego de violar por tercera vez una orden de restricción contra una adolescente de 16 años a la que acosaba desde el año pasado. Hace diez días, un juez le dictó prisión preventiva y ayer, su abogado acordó un juicio abreviado con el fiscal del caso: pidieron seis meses de prisión en suspenso, expulsarlo del país, ya que reside en Perú, y una prohibición para que no reingrese por dos años.
Jiménez Alban es un arquitecto de Lima, Perú, y ostenta una muy buena posición económica dado que, según las investigaciones que ha realizado el Ministerio Público Fiscal, “ingresa de manera frecuente a la Argentina”.
El 8 de abril el juez de Garantía 4, Marcelo Bustamante Marone, lo procesó por “Incumplimiento de una orden judicial, tres hechos, en concurso real” y le dictó 20 días de prisión preventiva. El hombre, que tiene 40 años, está acusado de violar en tres oportunidades una medida de restricción de acercamiento hacia una menor a la que acosó por un largo tiempo a través de las redes sociales y presentándose en la escuela a la que concurre y en su domicilio.
El fiscal de Instrucción 1, Emmanuel Sastre, detalló que el 10 de julio del año pasado el juez Bustamante Marone dispuso una medida de protección a favor de la adolescente y de su familia para que el acusado no se les acercara. “Fue impuesta a raíz de distintos mensajes que previamente el imputado le enviaba por Instagram y por Tik Tok y a raíz de una serie de incumplimientos que había detectado el juez”, explicó.
Dijo que esa medida le fue notificada a Jiménez Alban el 10 de julio del año pasado, cuando llegó a San Luis y permaneció alojado en el Hotel Internacional Potrero de los Funes, buscando alguna forma de acercarse a la menor.
“Se fue a Perú y después se sucedieron algunos incumplimientos vía digital. El último fue presencial. Fue cuando vino de nuevo a San Luis y a pesar de esa restricción, el 25 de marzo de este año se presentó en la casa de los papás de la nena con una camioneta Volkswagen que había alquilado acá en la provincia. Allí se entrevistó con el padre de la chica quien lo expulsó y partir de ese anoticiamiento que tuvo la fiscalía se dispuso su detención y se le formularon cargos ante el juez de Garantía 4 por incumplimiento de una medida judicial en tres ocasiones, todo en concurso real”, resaltó.
Su detención se concretó ese mismo sábado, cuando Jiménez Alban acababa de registrar su ingreso al Hotel Quintana, ubicado en la avenida Illia de la capital. Durante el arresto se le secuestró un vehículo que había alquilado y dos celulares que llevaba consigo. Le formularon cargos dos días después y los trasladaron a la Penitenciaría puntana.
Además de las insistencias de contactar a la adolescente a través de las redes sociales, la fiscalía cuenta con pruebas suficientes que acreditan que el hombre fue a dejarle regalos en dos oportunidades al establecimiento educativo al que ella asiste, en el centro de la ciudad.
“Uno fue para el cumpleaños de la damnificada, el 21 de julio del año pasado y otro para el 14 de febrero de este año, Día de los Enamorados”, resaltó el fiscal.
Señaló que a esas compras las hizo de manera digital a una florería de San Luis ubicada en la calle Mitre. Uno de los obsequios se trató de un ramo de flores con una tarjeta y el otro, un peluche blanco que también iba acompañado con una tarjeta a su nombre.
Este lunes, en la Cámara del Crimen 1 de San Luis, Sastre y el abogado Esteban Bustos, quien representa al imputado, presentaron un acuerdo de juicio abreviado ante el juez Unipersonal Hugo Saá Petrino y expusieron que acordaron una pena de seis meses de prisión en suspenso, cumplir una restricción de acercamiento hacia la damnificada por un año y la prohibición de ingresar a la República Argentina por el plazo de dos años, por lo que se deberá notificar mediante oficio a la Dirección Nacional de Migraciones.
Para ello, el acusado aceptó la existencia de los hechos, su responsabilidad en los mismos, la pena y la carátula y se comprometió a cumplir con todo lo acordado.
En caso de que Saá Petrino homologue el acuerdo de juicio abreviado, el acusado recuperará la libertad y será escoltado por personal policial hasta la Terminal de Ómnibus Ediro, donde abordará un colectivo que lo llevará a Retiro, Buenos Aires, y allí tomará otro medio de transporte hacia su país.
En la audiencia, la madre de la víctima le pidió al imputado que por favor no moleste más a su hija.