Este 2023 se celebra el 30 aniversario del Día Mundial de la Libertad de Prensa. Desde su proclamación en 1993, hemos presenciado tres decenios de avances sustanciales hacia la consecución de una prensa libre y la libertad de expresión en todo el mundo. La proliferación de medios de comunicación independientes en muchos países y el auge de las tecnologías digitales han permitido la libre circulación de la información. Sin embargo, la libertad de los medios de comunicación, la seguridad de los periodistas y la libertad de expresión sufren cada vez más ataques, lo que repercute en el cumplimiento de otros derechos humanos.
La comunidad internacional se enfrenta a múltiples crisis: conflictos y violencia, desigualdades socio-económicas persistentes que impulsan la migración, crisis medioambientales y desafíos para la salud y el bienestar de las personas en todo el mundo. Al mismo tiempo, se extiende la desinformación e información errónea tanto en línea como en otros medios, con graves repercusiones para las instituciones que sustentan la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos.
Precisamente para contrarrestar estas situaciones críticas y amenazas, la libertad de prensa, la seguridad de los periodistas y el acceso a la información la libertad de expresión debe ocupar un lugar central. Consagrado en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el derecho a la libertad de expresión es un requisito previo y la fuerza impulsora para el disfrute de todos los demás derechos humanos.
La celebración del 30 aniversario del Día Mundial de la Libertad de Prensa de este año es, por tanto, un llamamiento a poner en el centro la libertad de prensa, así como unos medios de comunicación independientes, pluralistas y diversos, como factor clave para disfrutar de todos los demás derechos humanos.
Historia y objetivos
El 3 de mayo fue proclamado como el Día Mundial de la Libertad de Prensa en 1993, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, siguiendo la recomendación de la Conferencia General de la UNESCO. La fecha se eligió para que coincidiera con el aniversario de la Declaración de Windhoek, en la cual los representantes de medios de comunicación africanos que participaban en un seminario organizado por la UNESCO en la capital de Namibia, elaboraron un documento donde se recogían los principios de la libertad de prensa.
Tras 30 años, la conexión histórica establecida entre la libertad de buscar, difundir y recibir información y el bien público sigue siendo tan relevante como en el momento de su firma. Está previsto que durante la Conferencia Internacional del Día Mundial de la Libertad de Prensa se realicen conmemoraciones especiales del 30º aniversario.
Según establece el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la libertad de expresión es un derecho fundamental: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
Teniendo en cuenta ese derecho, el Día Mundial de la Libertad de Prensa es una oportunidad para recordar a los gobiernos que es necesario respetar la libertad de expresión y para concienciar sobre los problemas de la libertad de prensa y la ética profesional. Asimismo sirve para:
- Celebrar los principios fundamentales de la libertad de prensa
- Evaluar la situación de la libertad de prensa en el mundo
- Defender los medios de comunicación de los atentados contra su independencia
- Rendir homenaje a los periodistas que han perdido la vidas en el cumplimiento de su deber