Se recuerda que el día 3 de mayo es feriado provincial, por celebrarse las festividades religiosas centrales del Cristo de la Quebrada y el Señor de Renca.

El Señor de los Milagros y el Cristo de la Quebrada recibirán a miles de fieles y a los cientos de comerciantes que forman parte de las celebraciones religiosas y patronales en ambas localidades.

Desde 1753 existe la devoción al Señor de los Milagros que anualmente concentra la atención de los fieles de la región cuyana, al celebrar el 3 de mayo la fiesta que le ha dado un lugar prominente en el calendario folclórico nacional.

Este Cristo crucificado se constituyó en el eje devocional lugareño, que pronto extendió fama de milagrosa bondad y misericordia ya no sólo entre los habitantes de la zona, sino que, de otros lugares de la provincia, trascendiendo a través de los años a toda la región cuyana.

Es un Cristo en cruz, no agonizante, sino muerto. Está clavado en una cruz de madera cuyo stipes (madero vertical) mide unos 27 centímetros, y unos 20 centímetros el patibulum (madero horizontal). La cruz es de color verdoso y las tres puntas superiores terminan en forma redondeada, pintadas de dorado. Es también de madera su base irregular y la leyenda “INRI”. Tiene también 3 aspas doradas que salen de los ángulos de la cruz -la cuarta se debe haber perdido-, que simbolizan el resplandor de la cruz.