River venció a Boca en un final caliente por 1 a 0 en un atractivo Superclásico que disputaron este domingo a la tarde, en el estadio Monumental, en el marco de la décimo quinta jornada de la Liga Profesional 2023.
Miguel Borja tras la sanción de un polémico penal, a los 47 minutos del segundo tiempo, le dio el triunfo al conjunto Millonario.
Los futbolistas de River Agustín Palavecino, Elías Gómez y Ezequiel Centurión fueron expulsados, al igual que los jugadores de Boca Ezequiel Fernández, Miguel Merentiel y Nicolás Valentini, a los 58 minutos del complemento, por agresión física.
Con este resultado, el conjunto local sigue en lo más alto del certamen con 37 unidades, y le lleva 9 puntos a su inmediato perseguidor San Lorenzo -que jugará mañana-, mientras que el “Xeneize” quedó en la décimo tercera posición con 18.
El Superclásico entre River Plate y Boca Juniors terminó de la peor forma. Tras la ventaja para el local en el Monumental gracias al penal cambiado por gol por Miguel Borja, se encendió la mecha por el festejo de Agustín Palavecino, comprendido como una provocación por los jugadores visitantes. Chiquito Romero salió eyectado de su arco y fue a recriminárselo, al igual que otros compañeros que estaban cerca del 8 millonario, auxiliares y acompañantes xeneizes que estaban fuera del límite de juego.
Tras varios minutos en los que se vieron trompadas, empujones e insultos, Darío Herrera recibió la comunicación del VAR, a cargo de Silvio Trucco, expulsó en River Plate a Agustín Palavecino más los suplentes Elías Gómez y Ezequiel Centurión. En tanto, el juez le mostró la roja en Boca Juniors a Nicolás Valentini, Miguel Merentiel, Ezequiel Fernández y el entrenador Jorge Almirón. Sin embargo, hubo otros agresores que no recibieron sanción pese a ameritarla. Valentín Barco, que le propinó una patada a Enzo Díaz, fue uno de los que echó nafta al fuego.
Una cámara ubicada en una de las plateas del estadio captó el momento justo en el que el lateral de Boca estira su pierna para conectar con la humanidad de su rival. Esto exasperó a Díaz y a otros hombres riverplatenses que se percataron de su actitud. Fue una de las tantas agresiones que se divisaron en ese instante de clima caldeado y bochorno.