La profunda crisis que se vive en Argentina continúa moviendo y rompiendo las estructuras de la sociedad. La descontrolada inflación de hace varios años no solo influye en el costo de vida de todos los estratos de la sociedad, sino que además perfora sueños, esperanzas y deja afuera del circuito productivo cada vez más piezas que luego les cuesta encastrarse en el rompecabezas social.

Producto del oscuro panorama nacional, la estación de servicio Leandro Quinzaños e hijos, cerró sus puertas en la tradicional esquina de Belgrano y Miguez Iñarra en Villa Dolores.

El ultimo día que funcionaron las mangueras de los surtidores fue el 24 de abril, cuando sus propietarios decidieron dejar de funcionar, producto de no poder conseguir combustible para una estación, que desde hace un tiempo trabajaba sin bandera. Los altos costos, la baja calidad de las naftas y la irregularidad en la frecuencia del abastecimiento, contribuyeron a tomar la determinación de dejar de atender al público.

“Tuvimos que cerrar porque no conseguíamos que nos vendan combustible, y por ende no teníamos para vender a los clientes. Habíamos tenido ese inconveniente a fines de 2019. En abril comenzamos a tener problemas en la provisión, más para una estación de bandera blanca como la nuestra. Ante esta situación, que se tornaba insostenible, hablamos con los empleados, los indemnizamos y decidimos cerrar. No podíamos esperar más tiempo para ver sí las condiciones cambiaban, o esperar que política iba a tener el próximo gobierno en este rubro. Seguiremos dejando la estación con los permisos, seguros y habilitaciones vigentes, y cuando tengamos otro panorama veremos sí podemos volver a abrir. Hoy esa chance no está. La idea es ver que pasa en enero, o febrero, del próximo año”, confiaron desde la firma.

 

Fuente: La Otra Mirada