A partir de 2005, cada 17 de mayo se lleva a cabo una jornada global con el objetivo de aumentar la visibilidad de la discriminación y violencia sufrida por las personas que se identifican como lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTIQ+). Asimismo se busca fomentar medidas para proteger y poner fin a los actos y expresiones de odio que aún persisten hacia esta comunidad.

Cabe resaltar que el 17 de mayo de 1990, la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) excluyó la homosexualidad de la lista de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), con un consenso generalizado de que la homosexualidad es una variante natural de la sexualidad humana.

Homofobia

La homofobia es un temor, un odio o una aversión irracional hacia las personas lesbianas, gais o bisexuales. Asimismo, según la Real Academia Española (RAE) es una aversión hacia los homosexuales, tanto masculinos como femeninos.

Bifobia

La bifobia es un miedo, un odio o una aversión irracional hacia las personas bisexuales. Del mismo modo La Fundación del Español Urgente (Fundeu) dice que se trata de una aversión a la sexualidad o a las personas bisexuales, a quienes lo parecen o defienden.

Transfobia

En la misma línea, la transfobia es un temor, un odio o una aversión irracional hacia las personas transgénero. En ese sentido, la Fundeu la define de la siguiente manera: “aversión a las realidades trans o a las personas trans (transexuales, transgéneros, travestis), a quienes lo parecen o las defienden”.

Según el Ministerio de Salud, todas las personas que habitan el territorio argentino tienen los mismos derechos:

  • Disfrutar una vida sexual saludable y placentera, sin presiones ni violencias.
  • Acceder a información y atención, con respeto y confidencialidad.
  • Recibir atención gratuita e integral de la salud sexual y la salud reproductiva.
  • Vivir la identidad de género y la orientación sexual libremente.
  • Elegir si tener o no hijas/os, con quién, cuántas/os y cuándo tenerlas/os.
  • Elegir y recibir métodos anticonceptivos de manera gratuita en hospitales, centros de salud, obras sociales y prepagas.
  • Acceder a los tratamientos para modificación corporal de acuerdo a la ley de identidad de género.