Gustavo Ariel Ochoa, el hombre que apuñaló a su cuñada en el hospital de Tilisarao, continuará internado en un centro de salud mental de la ciudad capital de manera voluntaria. Desde la fiscalía que investiga el caso aguardan informes psiquiátricos para avanzar en una posible detención e imputación.

Luego de la agresión, algunos allegados manifestaron que actuó en medio de una posible crisis de esquizofrenia, afección que padece y que habría aflorado por falta de ingesta de la medicación que le recetaron. A pesar de esa versión, para los investigadores tuvo una clara intención de atentar contra la vida de la pareja de su hermano, con quien tendría un problema familiar de vieja data.

“La causa se sigue investigando. Si bien sabemos que él tiene un cuadro de esquizofrenia, necesitamos una pericia que nos indique si es inimputable o no. Pero mientras no exista eso, seguimos con las averiguaciones del caso y se tomarán medidas en el momento en el que él reciba el alta”, refirió la fiscal Cangelosi en comunicación con El Diario.