Un adolescente de 14 años que estaba desaparecido desde el jueves en la ciudad cordobesa de Laboulaye fue encontrado muerto este domingo en una casa abandonada. Según indicaron medios locales, la principal hipótesis que investiga la policía es que se trataría de un homicidio y el presunto autor del crimen sería un menor.

El cuerpo de la víctima, identificada como Joaquín Sperani, fue hallado en una vivienda ubicada a unos 100 metros de la escuela secundaria a la que concurría.

Era intensamente buscado desde la tarde del jueves 29 y la última vez que lo habían visto fue alrededor de las 15 con el uniforme puesto pero no asistió a la escuela ese día. Fue la preceptora de su curso confirmó que no se encontraba en el aula al momento de tomar asistencia.

Asimismo, un dato que agregó más confusión al caso es que su bicicleta estaba en el patio de la escuela.

La búsqueda de Joaquín movilizó a toda la ciudad e inmediatamente sus familiares y amigos comenzaron una campaña por redes sociales para pedir por su aparición. Tanto así que este último sábado se movilizaron por las calles de la localidad y la marcha terminó en la Jefatura de la Unidad Regional Departamental.

El comisario mayor y director de la Policía local, Enrique Carreras, confirmó la sospecha sobre el presunto autor del hecho, en declaraciones brindadas a LV20 Radio Laboulaye. “Estamos hablando de un homicidio”, apuntó, y agregó que hay una persona demorada, como “presunto autor material del hecho, también menor de edad”.

La mamá de Joaquín, Mariela Flores, habló con TN y aseguró que su amigo lo asesinó: “Todo indica que fue él quien lo mató, es un psicópata basura”. En medio del dolor y la conmoción, sentenció: “Hay muchas pruebas que lo incriminan. Era un amigo de toda la vida, no sé qué se le cruzó por la cabeza”. “En este momento no tengo las fuerzas para hablar, pero en unos días voy a decir un montón de cosas”, añadió.

Horas después del crimen, trascendió la última foto de Joaquín acompañado por su mejor amigo, quien se encuentra detenido, acusado de ser el presunto asesino.

Del lado derecho, con una campera negra y un morral, se puede ver a la víctima; mientras que del lado izquierdo, con un buzo azul, estaría quien habría llevado a cabo el brutal crimen.