Cada 10 de julio se celebra el Día del Comerciante en Argentina, una jornada especial para homenajear a los empresarios que se desempeñan en este rubro. 

El origen de esta fecha se remonta a 1854 y corresponde a la fundación de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el centro de negocios y finanzas más importante de Argentina.

La Bolsa de Comercio es una asociación sin fines de lucro, representada por distintos sectores del empresariado nacional y su actividad está reglamentada por la Ley N.º 17.811.

Durante los primeros años, esta entidad funcionaba en una casa que había pertenecido a familia de José de San Martín. Recién el 28 de enero de 1862 obtuvo su primer edificio, que fue inaugurado por Bartolomé Mitre. Desde 1916 hasta la actualidad se encuentra situada en la calle Sarmiento al 299, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Sus antecedentes se remontan a la época de la colonia, en que comenzaron a vislumbrarse los esfuerzos de los residentes locales por generar actividades comerciales. Pasando por la declaración del libre comercio del Río de la Plata con España y las colonias en 1777, la creación del Consulado de Buenos Aires en 1794, la Sala Comercial en 1811 hasta llegar a la Bolsa Mercantil en 1821 y los tiempos de los corredores del Camoatí en la década de 1840, en 1854 se fundó la Bolsa de Comercio de Buenos Aires”, expresa la Bolsa de Buenos Aires en su sitio oficial.

“A lo largo de su historia, la Bolsa ha acompañado con resiliencia el desarrollo económico del país. Se ha mantenido como una de sus instituciones pilares y, tanto a los diversos embates económico, políticos y financieros como a las épocas de mayor bonanza y prosperidad, ha respondido con la solidez y transparencia que siempre la han caracterizado”, agrega.

Cabe recordar que, esta celebración no debe confundirse con el Día del Empleado de Comercio, fecha que se conmemora el 26 de septiembre.