El Gobierno nacional, a través del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, oficializó la creación del programa MenstruAR, destinado a “reducir las brechas de desigualdad asociadas al tabú social de la menstruación y la discriminación que sufren las personas menstruantes”.
La iniciativa fue creada a través de la Resolución 393/2023, firmada por la ministra Ayelén Mazzina y publicada este martes 18 de julio en el Boletín Oficial. Dentro de sus objetivos, esta política pública apunta a resolver “la falta de acceso a información, productos de gestión menstrual de calidad y servicios sanitarios adecuados para gestionar la menstruación de manera saludable y sustentable”.
En tanto, desde la cartera se manifestó que “menstruar exige una inversión económica que dificulta que miles de mujeres y LGTBI+ menstruantes puedan gestionar adecuadamente su ciclo menstrual, con consecuencias que impactan en los distintos ámbitos donde desarrollan su vida, el ámbito social, laboral, escolar, el disfrute del tiempo libre y el esparcimiento”.
Asimismo, se señaló que la menstruación suele ser tabú y tiene una connotación negativa, ya que se la asocia a “mitos patriarcales que la consideran sucia, contaminante, que interfiere con las actividades productivas, que genera inestabilidad emocional en las personas menstruantes y afecta su juicio”.
“En Argentina más de 12.000.000 de personas menstrúan. Los productos de gestión menstrual más utilizados, como los tampones y las toallitas descartables, pueden ser hasta un 50% más costosos que el promedio de los valores de los productos de la canasta básica. Teniendo en cuenta que en un hogar puede haber más de una persona menstruante, esto puede representar una inversión muy elevada para las personas en situación de vulnerabilidad”, explicaron. “Quienes utilizan tampones, destinan más de una Asignación Universal por Hijo/a en el año a comprar estos productos”, agregaron.
En la provincia de Buenos Aires, de acuerdo a la Primera Encuesta de Gestión Menstrual de la Defensoría del Pueblo bonaerense, llevada a cabo en 2020, casi la mitad de las personas encuestadas manifestó haber dejado de ir a la escuela o a la facultad (47,9%), a eventos sociales (43,9%) y más de dos tercios (75,6%) dejó de hacer deportes durante la menstruación.
En este contexto, el Ministerio llevará adelante capacitaciones sobre gestión menstrual y educación sexual comunitaria tanto a equipos de gobiernos locales como a organizaciones sociales, así como también fomentará la producción y utilización de productos sustentables para gestionar la menstruación. A su vez, se entregará copitas menstruales y toallitas reutilizables a los gobiernos locales.