La escultura es propiedad de la UNASUR y su preservación en el CCK estaba a cargo de Casa Patria Grande.

La estatua del expresidente Néstor Kirchner que se encontraba en uno de los salones del CCK fue retirada del lugar por una orden de Cristina Kirchner y será llevada a Quilmes, el municipio que gobierna la camporista Mayra Mendoza.

“La estatua se la llevaron, nadie la sacó, se la llevó Cristina”, afirmó este viernes Valeria Ambrosio, la nueva directora del Centro Cultural Kirchner.

Así, Ambrosio salió al cruce de la información que daba cuenta de que la escultura fue quitada del lugar por decisión de las autoridades de la UNASUR. Lo había asegurado Matías Capeluto, director de la Casa Patria Grande y presidente del Partido Red por Buenos Aires, a través de su cuenta en la red social X.

“En octubre de 2020, la República Argentina ofreció a Unasur custodiar y preservar sus bienes que se encontraban en Quito (Ecuador). Así fue como llegó la famosa estatua a Buenos Aires”, recordó Capeluto.

Explicó que el 27 de octubre de 2020 “la escultura de Néstor Kirchner, obra del artista argentino Jerónimo Villalba y propiedad de Unasur fue emplazada en el edificio del @CCKirchner, por acuerdo del organismo internacional con Casa Patria Grande, organismo a cargo de su preservación”.

“Como puede verse en las fotos que se hicieron públicas hoy, la escultura ya no está en el CCK. La decisión del organismo internacional fue trasladar la obra a un nuevo lugar, el cual será comunicado oportunamente”, según anunció.

La imponen escultura del ex mandatario será emplazada en el Polideportivo de Quilmes. Según trascendió, el objetivo del traslado es evitar cualquier tipo de acto de vandalismo.

La escultura de Néstor Kirchner, que había estado en Ecuador hasta 2019, cuando Lenín Moreno asumió la presidencia y cerró la sede la UNASUR, llegó al CCK en octubre del 2020.

En plena pandemia, el presidente Alberto Fernández encabezó un acto para su inauguración. En esa oportunidad contó que le consultó a Cristina Kirchner y se pusieron de acuerdo sobre cuál era el mejor lugar.

“Nos pusimos a pensar cuál era el mejor lugar para Néstor y le preguntamos a Cristina. Este centro cultural yo lo vi nacer cuando los arquitectos trajeron los primeros proyectos. Ya habíamos recuperado el Correo y teníamos que ver qué hacíamos con este palacio que es increíble. Y Néstor lo soñó como lo que es hoy, como un centro cultural, el más grande que tiene América Latina”.

Así, Fernández siguió: “Y yo sentí que este lugar majestuoso era el lugar donde Néstor tenía que estar”.