Una nueva amenaza narco sufrió el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien viene llevando desde el primer día de su gestión un plan implacable contra las bandas mafiosas que operan en Rosario.

Las amenazas escalaron al punto tal que Pullaro tuvo que mudar a su familia de la ciudad de Rosario por una cuestión de seguridad ya que los narcos habían dado información sensible. “Maxi está tranquilo”, dijeron a LPO desde su entorno y afirman que el gobernador entiende en toda su dimensión lo que significa la guerra contra el narcotráfico.

“Pullaro narco, con los presos no se jode. Att: RR (sic)”. Esos fueron los mensaje que se encontraron el director de la Escuela de Educación Técnica Profesional Nº466 “Gral. Manuel Nicolás Savio” y personal de salud del centro Jean Henry Dunant en la mañana de este viernes cuando arribaron a Rouillón al 1100 para supervisar un operativo de Litoral Gas en la institución; y Teniente Agneta al 1400 para prestar sus servicios.

Delincuentes utilizaron los ingresos de los establecimientos para dejar dos mensajes amenazante contra el gobernador de Santa Fe. En estos casos, fueron realizados con un aerosol y una piedra, a diferencia de lo sucedido a principios de semana, cuando dejaron una nota en la Dirección Nacional de Migraciones de Rosario.

En el primer mes de gestión, cayó sensiblemente el número de homicidios vinculados a las bandas. Como consecuencia, el gobernador y el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, vienen sufriendo amenazas a diario, la mayoría no se hacen públicas y cuando dejaron un cartel, su contenido no se reflejó en los medios para que estos no se conviertan en caja de resonancia de los mensajes.