El agua segura es aquella que por su condición y tratamiento no contiene gérmenes ni sustancias tóxicas que puedan afectar la salud de las personas.

Si no tenes acceso a agua potable o agua segura, podes utilizar dos métodos caseros para potabilizarla:

Colocá 2 gotas de lavandina por litro y dejarla reposar 30 minutos (debe ser lavandina común, concentrada de 60 gr/litro). O hervirla durante 3 minutos y dejarla enfriar tapada. No volver a hervir.
De este modo podemos convertir en agua segura aquella que proviene de otras fuentes como pozo, aljibe y cisterna.

Recordá que:

  • El agua con la que te lavas las manos y preparas los alimentos también debe ser segura.
  • Los recipientes para almacenar y transportar agua deben estar bien tapados.
  • Si el agua es segura puede consumirse sin necesidad de comprar agua envasada.