El conflicto del agua parece no tener fin, más cuando el crecimiento poblacional nunca fue acompañado por una infraestructura acorde, o aún peor cuando el oficialismo provincial pretende que se le ruegue por las obras que nos corresponden.
El día de ayer el Intendente Juan Álvarez Pinto anunció que se presentó en el Concejo Deliberante una nota para pedir que la Cooperativa de Agua deje de estar a cargo del abastecimiento del servicio en la ciudad, paralelamente informó que esta sería una medida exigida en caso de que la institución no acepte una gerencia compartida para trabajar en el problema de manera conjunta. El día de hoy la Cooperativa decidió aceptar esta propuesta y comenzó el trabajo junto con el Director del Agua, Alejandro Strelin.
Ha sido un día clave en la situación lamentable que venimos atravesando los merlinos desde hace años, pero que cada vez empeora más.
Los dirigentes oficialistas provinciales no se cansan de repetir el discurso de que la responsabilidad del agua es del municipio y de que San Luis Agua entrega agua de sobra todos los meses. Expliquense eso cuando vayan a sus casas y no tengan ni para poner la pava. Además las incongruencias en el discurso salen a la luz con mayor fuerza, primero y principal, los métodos de medición de la empresa provincial no son efectivos y parecen ser realizados “a la que te criaste”, por otro lado, NADIE sabe exactamente cuantas personas viven en nuestra ciudad, sin contar el turismo, por lo tanto cómo podrán saber que alcanza.
Parece ser que por ser el “pueblo rebelde” debemos arrodillarnos y suplicar por las obras ya que citando a la Diputada Petrino, “la provincia, en una decisión de una enorme compresión y sensibilidad” las realizará. La Diputada se olvidó de aclarar que la sensibilidad forma parte de los impuestos que pagamos al Gobierno Provincial y que nunca vimos devueltos.