La aplanadora del rock fue el broche de oro de la edición 50 del Rey de Festivales en una noche inolvidable donde el pueblo merlino se llevó el Sol de Oro.
En la noche de ayer llegó a su fin la edición número 50 de la Fiesta Nacional de Valle del Sol con el broche de oro a cargo de la aplanadora del rock, Divididos, que hizo vibrar a más de 10.000 almas que se hicieron presentes en el Balneario Municipal para cerrar un capítulo de oro en la historia de nuestra Villa de Merlo.
El comienzo de la jornada estuvo marcada por la presencia de bandas locales, como Pepo y Paisa Brandan, Mini Agüero y Las Voces de Merlo, que recibieron un reconocimiento especial por su trayectoria de más de 55 años en la música, siendo los únicos artistas que participaron de la primera edición del festival.
Jesica Benavidez le dio el toque folclórico a la velada, mientras que la presencia solista de Jorge Araujo fue la entrada en calor para el público, que se reunió ansioso esperando la llegada de Divididos.
El Sol de Oro, máximo galardó otorgado en el festival, fue para el pueblo merlino, como un gesto de agradecimiento a la identidad y la unión que nos caracteriza. El mismo fue recibido por una comisión de ex intendentes de la ciudad, entre los que se encontraban Jorge Álvarez, Sergio Guardia y Rody Flores.
Para cerrar de la mejor manera, la banda de Ricardo Mollo, Diego Arnedo y Catriel Ciavarella brindaron un show de más de 2 horas de puros clásicos, destacando El Arriero, El 38, Haciendo cosas raras y Amapola del 66, en un final rockero para una Fiesta Nacional de Valle del Sol que será recordada por varias generaciones como un quiebre conceptual que refuerza su importancia para todos los que amamos a la Villa de Merlo.