Por la noche del 5 de abril del 2020, la familia recibió la noticia: apareció “colgada en la celda” y debían ir a buscarla a la Morgue Judicial. La fuerza de seguridad informó del hecho cinco horas después, cerca de las 23.
“Se suicidó”. Esa fue la frase proveniente de la Policía de San Luis. Así le comunicaban a la familia que había muerto en uno de los calabozos de la Comisaría 25° de Santa Rosa del Conlara.
La versión oficial nunca cuadró para los seres queridos. Hasta la actualidad lo descreen y aseguran que fue un crimen.
El hecho no solo quedó marcado en la vida de los seres queridos de la joven madre y abuela, sino en la retina de los sanluiseños ante la gravedad de las irregularidades en la investigación y la impunidad que arrastra hasta la fecha.
En la actualidad el caso está casi estacado ante los constantes recursos y apelaciones presentados por la defensa de los efectivos involucrados y por la lentitud en el dictado de las resoluciones. Aun así, hay indicios de que en las próximas semanas podría registrarse el primer movimiento desde hace más de un año.
Fuente:ECH