¿Cuándo el tema del agua dejará de ser un gran dolor de cabeza para los comerciantes y particulares de nuestra Ciudad?

El dilema que mantiene en vilo a toda la comunidad no encuentra un horizonte próximo de soluciones, no obstante, es preciso analizar los factores que inciden en la imposibilidad del Ejecutivo local de normalizar la provisión del recurso vital, como así también, sobre las acciones llevadas a cabo por el mismo en la búsqueda de este propósito.

Por una parte, el Municipio en su carácter de encargado del mantenimiento y operación del sistema de bombeo ha realizado, en conjunto con San Luis Agua, el relevamiento correspondiente del mismo, como así también, sobre los reservorios municipales distribuidos en distintos puntos de la Ciudad, detectando los aspectos que requieren una pronta solución sobre estos componentes. Dicho esto, los trabajos necesarios en cuanto a nueva infraestructura, mantenimiento y/o mejoramiento de la ya existente, supuestamente deberían comenzar de manera inmediata, posteriormente a la actualización de la firma del Convenio entre las partes y, en cuyo documento, se establecerían las responsabilidades delegadas a cada actor, pero existen varias circunstancias que hacen que resulte ser un asunto no tan sencillo de materializar en la realidad inmediata.

Es importante tener en cuenta que, según declaraciones del Sr. Matias García, Sub Gerente del organismo provincial encargado de la administración del recurso hídrico, se han realizado mediciones del caudal de agua sobre las principales fuentes superficiales que aportan el suministro a la Villa de Merlo, siendo estas, el Arroyo de El Rincón, Arroyo El Molino y el de Cerro de Oro, las cuales arrojaron resultados “normales” para la época, sosteniendo su desconocimiento acerca del por qué del faltante de agua y, sobre todo, en épocas de sequía o temporada alta. En otras palabras, plantea que si todo funcionara como debería hacerlo, el agua no tendía que escasear en ningún momento del año y, el sistema de bombeo, actuaría solo como mecanismo auxiliar en tiempos críticos, teniendo en cuenta, además, de que las pérdidas por fisuras o daños en los reservorios, según el relevamiento, no ofrecen filtraciones considerables de líquidos como para justificar tan alarmante déficit.

Hasta aquí, claramente las piezas no encajan, ya que en el aspecto teórico el agua alcanza, pero en la práctica esta se desvanece sin llegar a los usuarios.

¿Qué está sucediendo con nuestra agua y cuál es el grado de responsabilidad de cada actor en los inconvenientes existentes sobre este tema?

Es a partir de esta incógnita que las miradas apuntan sobre el tercer actor imprescindible: la Cooperativa de provisión de Agua de Villa de Merlo.
Su rol intransferible fue, es y sigue siendo, el de la distribución del agua a cada hogar de nuestra Ciudad desde los puntos de almacenamiento. Es el organismo encargado del mantenimiento de sus propias instalaciones y de realizar las inversiones necesarias para la actualización o renovación de las redes de cañerías que atraviesan el subsuelo de Merlo, las cuales, trasladan el preciado elemento por medio de acción de la gravedad, independientemente del sistema de bombeo.

El preocupante estado de los ramales por los que corre el agua bajo nuestros pies, hablando de las cuantiosas e innegables pérdidas producto de una sistemática desinversión por parte de la asociación local, es lo que ocasiona las constantes roturas, principalmente por falta de mantenimiento y reemplazo de viejos conductos, causando un persistente escurrimiento subterráneo, lo que facilita el desperdicio de millones de litros de la sustancia que no llegan que ser aprovechados por los principales destinatarios y terminan por vaciar progresivamente los reservorios, obligando a iniciar un proceso de bombeo que se mantiene funcionando de manera ininterrumpida durante largos períodos de tiempo, suscitando inevitables averías en los motores eléctricos del sistema, por el esfuerzo que este excedente de labor les produce.

Es importante entender que desde el Gobierno Municipal se pueden llevar adelante todas las gestiones pertinentes, como así también recurrir a diversas maneras de solicitar el “ajuste a responsabilidad” de cada actor involucrado, pero no siempre se obtiene la respuesta esperada, principalmente, cuando las partes deben estar dispuestas a aceptar su grado de colaboración al problema.

¿De qué serviría mejorar el sistema de reservorios o generar nuevas obras de captación en este momento si el agua se pierde por las arterias de dispensación?

Sin lugar a dudas, el nivel de dejación de la infraestructura destinada a repartir el agua a familias y comercios es el principal causante de este grave perjuicio que sufrimos a diario, un problema histórico que no puede solucionarse de un momento a otro más allá de los esfuerzos de la actual gestión de Gobierno, ya que es imperativa una cooperación integral, en la que cada involucrado no solo acepte su responsabilidad, sino que trabaje en pos de remediar el daño.

Es indudable la negligencia de la Cooperativa de provisión de Agua de nuestra Villa, siendo algo por lo que deberá dar respuestas en un futuro no muy lejano. Aun así, no es el único ente dentro de la órbita de incumbencia, ya que tanto el órgano provincial competente en cuanto al manejo del recurso como el propio gobierno de San Luis, atinan a mirar hacia otro lugar, enfocándose en acciones que brindan soluciones coyunturales o temporales a los graves problemas que tienen los habitantes de Merlo o nuestros visitantes para acceder al recurso esencial, aun cuando la provincia, a diferencia del limitado presupuesto comunal, posee los medios económicos y técnicos suficientes como para atender a la necesidad con total celeridad y dar por finalizado el sufrimiento social, debiendo considerarse que, más allá del hecho de que su organismo de administración se “ajuste a Convenio”, no justifica el grado de abandono e indiferencia que, en este y otros tantos aspectos, se somete a la Villa de Merlo.

Para lograr el objetivo deseado, es necesario convocar a una mesa de diálogo en la cual predomine la honestidad y responsabilidad entre el Municipio, la Cooperativa y San Luis Agua, con el fin de llevar adelante una negociación con profesionalismo que conlleve a encontrar la alternativa más beneficiosa para nuestra sociedad, con el único objetivo de poner fin a una lamentable problemática que desde hace tantos años nos aflige.