Se celebra el 25 de febrero en conmemoración a la fecha en que se realizó el primer procedimiento con este dispositivo. Fue en 1957 hecho por los doctores franceses Djourno y Eyrès.

El Día Internacional del Implante Coclear se empezó a celebrar por primera vez en 2009 y desde entonces, asociaciones y la sociedad en general se empezaron a hacer eco de este avance técnico en el ámbito de la audición. Actualmente se celebra en más de 60 países con actividades y eventos de todo tipo.

¿Qué es un implante coclear y cómo se coloca?

El implante consta de dos partes: una interna que se coloca en el oído a través de una intervención quirúrgica de aproximadamente una hora y media, y otra externa, que se utiliza del mismo modo que un audífono, colocándose y sacándose todos los días.

La cirugía de colocación del implante es muy segura, con tiempos mínimos de recuperación, y los dispositivos implantables presentan una altísima confiabilidad. Algunos de los más actuales cuentan con electrodos que favorecen la preservación de los restos auditivos, y hasta permiten la realización de resonancias magnéticas sin inconvenientes.

Estos motivos, y varios otros, hacen que no exista límite de edad para la realización del implante coclear, accediendo al mismo bebés desde un año, hasta adultos mayores de la cuarta edad, así como personas con discapacidades múltiples, pudiendo en todos los casos obtener resultados positivos a nivel auditivo y de su calidad de vida.

¿Quiénes pueden beneficiarse con un Implante Coclear?

En los niños, cuanto más temprana es la colocación del implante, mejores son los resultados, debido a que permiten un mejor desarrollo y adquisición del habla y del lenguaje durante los períodos críticos de neuroplasticidad. Cuanto mayor es el tiempo de la privación auditiva, más limitados pueden ser los resultados.

En casos de pacientes con sorderas post linguales (la pérdida auditiva es posterior a la adquisición del lenguaje), los resultados son muy positivos, y la recuperación de la audición tiende a darse en forma más ágil y rápida. Los casos que suelen ser más complejos son los adolescentes y adultos sordos pre linguales (su pérdida auditiva es previa a la adquisición del habla), ya que nunca antes han tenido ninguna experiencia auditiva, de modo que deben realizar un aprendizaje desde cero. Hay dos grupos de pacientes que en los últimos años han ganado terreno como buenos candidatos al implante coclear, ellos son los pacientes que presentan múltiples discapacidades y los adultos mayores.

Existe evidencia científica internacional y una extensa casuística que demuestra que las personas con discapacidades múltiples obtienen significativos beneficios luego de acceder a la audición a través de un implante coclear. En muchos casos, si bien no logran comunicarse a través del lenguaje oral, sí lo hacen por otros medios, y adquieren un nivel de comprensión muy valioso para la comunicación con los demás, la conexión con el entorno, su seguridad personal, y la posibilidad de disfrutar de diversas situaciones, actividades y vínculos.

En los adultos mayores, los resultados también pueden ser sorprendentes. La plasticidad cerebral es una habilidad con la que contamos todos los seres humanos, y es lo que nos permite continuar incorporando y aprendiendo nuevas cosas a lo largo de toda nuestra vida.

Este proceso de plasticidad cerebral hace que los adultos mayores que han perdido la audición -luego de una disminución en su funcionamiento cognitivo general, ligado a la limitación en el acceso a la información por la imposibilidad de oír-, logren revertir estos cuadros y obtener muy buenos resultados luego de comenzar a escuchar con el implante coclear. La experiencia clínica demuestra que estos pacientes muestran grandes resultados no sólo a nivel auditivo, sino a nivel cognitivo, vincular, emocional, y de sus actividades de la vida diaria.