El domingo por la tarde, el cuartel de bomberos fue alertado por un parapentista que había tenido un aterrizaje forzado quedando atrapado en un árbol y se dirigieron de inmediato al lugar.
Al llegar al lugar como primer medida, se decide evaluar al parapentista (que había descendido por sus propios medios) para determinar su estado de su salud.
Luego de una evaluación detallada, se constata que, más allá del nerviosísimo por la situación, se encontraba en óptimas condiciones de salud, ubicado en tiempo/espacio y si ningún tipo de herida aparente.
Se avisa a Edesal, ya que el parapente había quedado una parte colgada del tendido eléctrico, y se perimetra y asegura la zona.
Mientras la dotación aguardaba a alguien allegado al parapentista haciéndole la contención post trauma, se acerca personal de Edesal, corta el suministro y se colabora con ellos, en donde con con varias herramientas y materiales de altura se logra bajar el parapente en buenas condiciones.
En el lugar trabajó, además del cuartel, Policía, Edesal, como así también varios vecinos que asistieron al parapentista ni bien paso el hecho.