La multinacional de capitales estadounidenses, Tupperware Brands Corporation, se encuentra al borde de la quiebra y según reconocieron desde la propia compañía, sin una inyección de capital podría dejar de funcionar en el corto plazo. Por si fuera poco, tras el blanqueo de su situación financiera, la firma internacional fundada en 1976 sufrió una caída estrepitosa del 45% en el valor de sus acciones.
Actualmente enfrenta una deuda de 700 millones de dólares frente a una crisis de liquidez histórica en la compañía que podría poner en riesgo su vida ante una fuerte caída de sus acciones en Wall Street del 50 por ciento.
La empresa dedicada a la fabricación de envases reconoció, a través de un comunicado presentado ante los reguladores del mercado de valores, que se encuentra en una situación financiera sumamente crítica. “Hay dudas sustanciales sobre la capacidad de la empresa para continuar en funcionamiento”, afirmó el CEO de la multinacional, Miguel Fernández.
Fernández sostuvo que Tupperware está al borde del colapso y no tendría capital suficiente para financiar sus operaciones si no consigue dinero adicional. En este contexto, la empresa se encuentra analizando la posibilidad de achicar su estructura, acortando su planta de personal y desprendiéndose de algunos bienes raíces.
En marzo de 2022, la empresa redujo un 18% su equipo de vendedores en todo el mundo, en medio de una crisis que surgió a raíz de la pandemia del Covid-19.
Los expertos afirman que en los últimos años el costos de las resinas y la mano de obra subieron muy por encima de lo que estaba previsto y Tupperware se vio obligada a aumentar sus precios, quedando fuera del target de mercado al que apuntó siempre. Al mismo tiempo, sus pasivos se agrandaron a causa de las subas de las tasas de interés.
La firma nunca pudo “conquistar” al público joven y tampoco supo aprovechar el impulso de las ventas online. De hecho, la empresa fue perdiendo terreno lentamente en sus tradicionales ventas cara a cara, quedando relegada por otras empresas más jóvenes que se supieron adaptar a los nuevos canales que ofrece la tecnología.