Uno de los proyectos impulsados por el gobernador para crear un Estado paralelo fue aprobado por el oficialismo. Verónica Garro estaba descompuesta y llorando dentro del recinto.

Otro escándalo vivió la Legislatura provincial por el proyecto de Alberto Rodríguez Saá que busca crear una megaestructura de nuevos cargos. Esta vez fue en la Cámara de Diputados.

Sucedió en la previa a la sesión, cuando Alberto Rodríguez Saá obligó a diputados a entrar al recinto para aprobar la designación de 53 funcionarios políticos en la Legislatura.

Una de las legisladoras que tuvo un ingreso forzado fue Verónica Garro, del departamento San Martín, quien se encontraba descompuesta.

Todo quedó registrado en la transmisión oficial, cuando tuvieron que acompañarla del brazo Anabela Lucero, Sonia Del Arco y Gloria Petrino.

Minutos más tarde, cuando la sesión ya estaba en curso, Garro quebró en llanto y tuvo que ser contenida por otros pares.

Después de eso, fue el diputado Federico Berardo quien la sacó del recinto.

Luego, la presidenta Silvia Sosa Araujo pidió el pase a un cuarto intermedio por la situación.

Por otro lado, Sofía Larroudé (departamento Dupuy) se encontraba en silla de ruedas por una lesión. Sin embargo, tuvo que acudir a sesionar.

Finalmente, el albertismo logró la aprobación por mayoría.