Mientras el campo continúa cortando la autopista Buenos Aires-Rosario, molesto por la falta de soluciones de fondo ante la sequía y de problemáticas como las retenciones y la brecha cambiaria, Las entidades financieras internacionales pronostican una caida de 2% de PBI en Argentina para 2023.

En medio de la sequía que azota a la mayor parte de nuestro país, que ocasionaría una merma de US$15.900 millones en el Producto Bruto Agropecuario, hoy el campo hará una asamblea en la autopista Rosario-Buenos Aires y ruta 90, altura Villa Constitución, para protestar no solo por la falta de medidas de fondo ante el escenario actual, sino por reclamos que vienen de hace tiempo, como el peso de las retenciones y la brecha cambiaria.

La movilización fue impulsada por Federación Agraria Argentina (FAA) y terminó generando la adhesión de muchas entidades del campo, entre ellas las pares de FAA en la Mesa de Enlace: Coninagro, Sociedad Rural Argentina (SRA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

A su vez, La entidad financiera estadounidense JP Morgan estimó que el PBI argentino caerá 1,7% este año, frente a la previsión de -0,5% realizada anteriormente por el mismo banco. El pronóstico choca con la proyección de crecimiento del 2% que contempla el Presupuesto Nacional de 2023.

En esa misma línea se vaticinó para este año la quinta contracción de economía argentina en ocho años, con una inflación anual en torno al 100% y una sequía histórica que empeora las perspectivas para las exportaciones de productos básicos,  pronosticando que las tres principales exportaciones argentinas (soja, maíz y trigo) podrían caer este año a US$36.600 millones, desde los US$51.600 millones registrados en 2022, lo que resultaría en una gran inconveniente para los ingresos fiscales y reduciría la posibilidad de acumular reservas.